
(Inserte Nombre ingenioso) no era un tipo diferente.
no era especial, ni único, aunque a veces le gustaba creer que lo era. Escribía cuentos torcidos en su computador (torcido también) Y ni a él le gustaban, siempre terminaba preguntandose por qué no era capaz de escribir algo que a sus gustos alcanzara. sus personajes siempre eran un reflejo de él o de las personas que lo rodeaban (tal vez por eso no le gustaban, o tal vez por eso usaba muchos parentesís) y no se daba cuenta.
Le encantaba sacar conclusiones y juicios, pensaba en cosas inapropiadas, cosas que a él mismo le repugnaban y se regañaba cada semana bien puntual a las 3:30 de la tarde.
Iba al colegio bien puntual, todas las mañanas se despertaba como un buen tipo (no era un niño, no era un hombre, era un tipo) y se levantaba de la cama lo más rápido posible para no dejar que la crisis (ya fuera existencial o suicida) de todos los días llegara. se bañaba con la misma agua fría que el detestaba todas las mañanas y saludaba a la abuela que le hacía el desayuno con la sonrisita hipócrita de todos lo días.
llegaba al colegio y se encontraba con Jorge, su "amigo" el cuál había comenzado a detestar de una forma árdida, probablemente por que se comenzó a parecer mucho él. hablaban y él se daba cuenta de cada palabra y expresión suya que jorge se había robado y de como poco a poco se comenzaba a ver más reflejado en él y como detestaba a su copia barata. aún así, necesitaba parecer normal, relacionarse con gente, entonces mientras se le derretía el cerebro de la ira, devolvía una sonrisa amable a la anéctoda contada por jorge (la cuál no había escuchado en lo más minimo, simplemente porque no le importaba). se reía a veces, pero siempre se encontraba terriblemente atormentado por la gran cantidad de gente con la que se tenía que relacionar cuando iba al colegio. Ya sabía que las cosas no se cambiaban hablando en ese colegio, que la irresponsabilidad de las directivas o que la promiscuidad de las niñas que lo rodeaban no iba a cambiar, y no iba a intentar más(probablemente pasó por el proceso mediante el cual todos los humanos se dan cuenta que hacer nada es lo mismo que hacer algo, especialmente en una sociedad como la actual).
Cuando a su casa arribaba, iba derecho a su cuarto y prendía su computador torcido. Dejaba que su rabia y angustia se deslizaran suavemente por sus dedos hasta la pantalla, en cada punto, en cada párrafo, soltaba todo un valde cargado de lo que a él le gustaba llamar hidriemaotreosfricastio (unas letras que escribió al azar y le gustaron), abreviado ache. lo llamaban a almorzar, detestaba que lo llamaran a almorzar, pues siempre exigían una respuesta y así el no quisiera darla, la daba automaticamente. comía poco, le gustaba comer más por la noche, cuándo no había comida y todos estaban durmiendo.
Hace poco había salido a vacaciones, mantenía encerrado viendo películas o series y se acostaba lo más tarde posible, pero nunca después de que saliera el sol (detestaba los amaneceres, le parecían terriblemente deprimentes). así soñaba más y sus sueños eran tan largos que le encantaba pretender que estos eran la realidad, especialmente con tantas incoherencias y desgracias.
Pero ya debería dejar de hablar de mí como si fuera otra persona, no?
(Btw américa si lees esto recuerda: Pantalones Invisibles :D (Patente))
No hay comentarios:
Publicar un comentario