
1
Las partes se desprenden. Buscan hacerlo y lo logran. Las partes tienden a dividirse, a separarse por partes y ya, caada una de las partes, por separado, se destruye a sí misma buscándose una función
2
Cada parte aislada recuerda cuando estaba juntándose, con todas sus piernitas, a otra y descubre que su función daba origen a esa unión. Ahora, esa pequeña parte, desprovista de algún apéndice separable-a-su-gusto, tiende a aperderse en cualquier esquina
3
Pero de éste aislamiento surge como consuelo --hasta contecho, concasa-- la seguridad de que, habiéndose deshecho de sus apéndices desprendibles, no tendrán que soportar, de nuevo, el doloroso proceso de separación
4
Obsoletas ya, funcionalmente, las partes terminan su ciclo existente, muriendo felizmente en alguna jaula de pájaro azul
No hay comentarios:
Publicar un comentario