
Empieza con un par de lucecitas que se van multiplicando, entonces llegan las bolas pintadas junto con esos deprimentes árboles y muñecos del polo norte. Estos últimos me causan terror, en especial cuando trato de buscar algo de comer en altas horas de la noche y los veo trazando sus planes -El próximo año no se salvan- Dijo el papá noel bailarín antes de que mis piernas empezaran a correr hacia la otra dirección.
Entonces ya no hay forma de detenerla, comienzan a sonar los anuncios radiales, esos que no cambian hace diez años. La nostalgia se desborda de los pechos, recordando épocas que por pasadas fueron mejores, Y yo, simplemente espero sobrevivir otro año lleno de tantos eventos (Primavera, elección presidencial, muerte de la abuela Teresa y otra navidad).
Y al final explota, como todo. Se reúnen las familias, todos se sientan y se miran, un par de charlas frías y cuando llega la hora todos se van tan rápido como pueden.
(Entrada número 45 ¿Y mi pastel?)
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