viernes, 4 de junio de 2010
Basura.
Esta tarde me senté en el parque
y mientras las hojas color otoño
caían sobre todos los lugares,
pude ver a los niños jugando.
Fui feliz, cuando los vi con sus colores,
en sus camisas, por sus sonrisas
llenos de vida, estaban todos
y aunque algunos eran mayores y otros menores
jugaban en un solo arder de la juventud
del fuego inocente
del fuego con el que sí se juega.
Fui triste, cuando el crepúsculo llegó
y vi en sus caras el futuro que les aguardaba:
secretarias, ingeieros, porteros
levantándose todos los días
bien puntuales
a estar muertos y ciegos,
a vivir en la gris rutina
esclavos de sus relojes.
la vida, por aquí ya no camina.
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1 comentario:
Gracias, me gustó mucho.
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